La tierra de los reyes: Macedonia antes de Filipo II
En el año 323 a. C, Alejandro Magno se vio de bruces con una gran revuelta de sus soldados. En las cercanías de la ciudad de Opis , el rey de Macedonia se alzó sobre una tarima y declamó un grandilocuente discurso: "Ante todo, comenzaré mis palabras refiriéndome, como es natural, a Filipo, mi padre. En efecto, Filipo os encontró siendo unos vagabundos indigentes: muchos de vosotros, mal cubiertos con unas burdas pieles erais pastores de unas pocas ovejas allá en los montes , ovejas que teníais que guardar (y no siempre con éxito) de los ilirios, tribalos y vuestros vecinos. Fue Filipo quien os facilitó clámides en vez de vuestras toscas pieles , os bajó del monte a la llanura, os hizo contrincantes capaces de pelear con vuestros vecinos bárbaros, de suerte que pudierais vivir confiados, no tanto por vuestro propios méritos. Os hizo habitar las ciudades y os proporcionó leyes y costumbres en extremo útiles. Os dio el mando de aquellos pueblos bárbaros (por quienes antes estabais